Es un tratamiento de medicina estética que sirve para rejuvenecer el rostro, consiste en la implantación de hilos de Polidoxanona (PDO), que crean una red vectorial que actúa como soporte a los tejidos, mejorando los efectos de la flacidez en el rostro, además favorece la formación de nuevo colágeno y la revitalización de los tejidos en la zona tratada.
Estimular los tejidos internos para reafirmar la piel.
Corregir la flacidez, reafirmando el tercio inferior del rostro, como mejillas, área mandibular, cuello y papada.
Reposicionar los tejidos, haciendo un Lifting inmediato ¡Sin cirugía!
La polidoxanona es un material totalmente biodegradable que se reabsorbe en el organismo luego de aproximadamente 3 meses, pero sus efectos pueden durar más de doce meses, y se pueden reforzar con mantenimientos.
Áreas de aplicación:
Causan tensión en los tejidos que se van aflojando por el paso de los años.
Al producirse estímulo sobre los fibroblastos y la microcirculación, se pueden atenuar arrugas superficiales de la piel
Los hilos son la primera opción de tratamiento a la hora de combatir la flacidez y la caída de los tejidos, ya que en el 100% de los pacientes se produce en mayor o menor grado un efecto reafirmante.
Este tratamiento de Hilos puede combinarse con diferentes técnicas que han demostrado ser las más efectivas y sin efectos secundarios, eso lo define la asesoría y dependiendo de la necesidad podrá aplicarse con Ácido hialurónico, LÁSER para rejuvenecimiento y con toxina botulínica, con esto lograras una piel más joven, firme, y lo mejor, SIN cirugía. Asimismo, otro de los tratamientos que también se puede combinar es el Radiesse
La técnica de lifting natural con hilos tensores responde a la necesidad de procedimientos mínimamente invasivos de rejuvenecimiento facial. Mediante este procedimiento, reposicionamos los tejidos que por acción de la gravedad, pérdida de peso, el paso natural del tiempo, enfermedades o el uso de ciertos medicamentos han resultado debilitados y necesitan reacondicionarse a la estructura del rostro.
El lifting facial se recomienda a pacientes que poseen una flacidez leve. Este procedimiento se indica básicamente para elevar la zona de la frente, las cejas, mejorar los surcos nasogenianos y realzar levemente las mejillas y el cuello. También es indicado en personas con enfermedades que no pueden someterse a una cirugía por su propia condición y que ven esta una opción mínimamente invasiva. De la misma forma, este es un procedimiento muy útil para aquellas personas que han sufrido, por ejemplo, ptosis o caída del párpado como consecuencia de una parálisis facial resultando debilitados y necesitan reacondicionarse a la estructura del rostro.
Procedimiento que suspende los tejidos levemente caídos, no deja cicatrices, aumenta la producción de colágeno y elastina para re-densificar las zonas en las que se aplica, en definitiva, se estimulan los fibroblastos para aumentar la elasticidad de la piel; se hace con anestesia local y sus costos son menores.
No hay una edad concreta para ponerse en manos del especialista y realizar este tratamiento, todo depende de cada paciente: del estado de su piel y de los signos de envejecimiento que se acusan. No obstante, puede darse el primer paso cuando se comienzan a percibir las primeras arrugas o líneas de expresión y como prevención para que no aparezcan más en un futuro. La gran ventaja de los hilos tensores es que se obtienen resultados naturales sin perder la expresión.
Este material es reabsorbible, y su acción no solo será de tensión sino de estimular la piel, y esta produce más colágeno. Estos hilos se reabsorben de entre 6 y 12 meses, generalmente muchas personas repiten la operación pasado este periodo de tiempo si desea conservar mejor sus efectos.
Uno de los beneficios de la suspensión facial es que emplea anestesia local. Cuando adicionalmente se realizan otras técnicas, es posible que se considere utilizar otro tipo de sedación.
Esta técnica es mínimamente dolorosa. Se llevará un pequeño vendaje durante 24 horas, y al retirarlo puede haber ligera inflamación y algunas veces presencia de pequeños morados, la incorporación a las actividades habituales en promedio es al 4to día. Es posible, que se observen algunas diferencias mientras los tejidos se adaptan a la nueva posición, lo cual es completamente normal que se resolverá al transcurrir pocos días.
El procedimiento en sí puede tener una duración de 45 a 60 minutos, se realiza ambulatoriamente y después de efectuado el paciente puede regresar a su casa.
Esto dependerá de las zonas a tratar y del número de hilos a utilizar para cada tratamiento concreto.